La victoria del oficialismo en las elecciones legislativas de ayer tuvo un impacto inmediato en los mercados financieros. En la jornada de hoy, las tasas de plazo fijo registraron un descenso generalizado, mientras que el mercado bursátil experimentó subas inéditas, tanto en la Bolsa porteña como en los mercados internacionales.
El índice S&P Merval alcanzó los 2.480.000 puntos, impulsado por una fuerte demanda de activos argentinos. Los bonos globales con ley extranjera subieron hasta un 25%, y los American Depositary Receipts (ADR) de bancos y empresas de energía escalaron entre 30% y 50% en Nueva York, en una reacción directa al resultado electoral.
Frente a este escenario, los ahorristas se encontraron con una caída de los rendimientos de los depósitos tradicionales a 30 días. Según los datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la mayoría de las entidades redujo sus tasas entre 1 y 12 puntos porcentuales, mientras que algunas mantuvieron niveles previos.
Entre los principales bancos, la TNA más alta fue ofrecida por bancos digitales y regionales: Banco Voii S.A. y Banco CMF S.A. registraron 54%, Banco Meridian S.A. 52% y Reba Compañía Financiera S.A. 50%. En el sector tradicional, ninguna entidad privada superó el 44%, con el Banco de la Nación Argentina en 44% y el Banco Provincia de Buenos Aires en 39%.
El retroceso respecto a la semana pasada fue notable en varios bancos privados: Banco Macro pasó de 48% a 42%, Banco Galicia de 41% a 37% y Banco Santander de 37% a 32%, mientras que entidades estatales mantuvieron sus tasas inalteradas.
Analistas coinciden en que el movimiento bursátil refleja la percepción de mayor estabilidad y confianza tras el triunfo oficialista. Bancos y empresas energéticas lideraron la suba de los ADR, y la reacción del mercado local y global mostró un aumento de volumen significativo, consolidando una de las mejores jornadas del ciclo.
Consultoras financieras destacan que, más allá de la evolución de esta semana, el futuro de la política cambiaria estará condicionado por la respuesta de los bonos y la capacidad de refinanciar vencimientos en moneda extranjera.